Por Héctor Hernández
Cuando Ivan Zamorano llegó a México, la esperanza en él era mucha, ya que el América atravesaba por un largo periodo de sequía en la Liga y la afición, que en ese entonces era más analítica que la actual, ya estaba desesperada.
Por lo mismo desde que se anunció la contratación del mundialista chileno, ex figura del Sevilla, Real Madrid e Internazionale de Milán, la euforia entre los aficionados águilas fue tal que sin haber llegado aún al país, el ‘Bam Bam’ ya era un ídolo en México.
Fue una apuesta que el centro delantero olímpico en Sídney se jugó y le salió, ya que pudo haber escogido irse a un equipo de menor calidad en Europa donde no cargaría con el peso de tener la obligación de dar resultados, sí o sí, tarde o temprano.
¡Era el ‘Bam Bam’! El mismo que fue campeón de goleo en el mejor equipo del mundo, el Real Madrid, no poca cosa. Aquí en con las Águilas hacían falta goles. Y se buscaron del otro lado del charco.
Nada más puso un pie en el Distrito Federal y supo lo que la presión de ser americanista implicaba. Una presentación con bombo y platillo, con un entrenador como Alfio Basile que acostumbrado a dirigir a cracks mundiales como Diego Maradona, Óscar Ruggeri, Daniel Batistuta y Diego Simeone no tendría problema alguno en explicarle lo que querría del él, algunos compatriotas como Fabián Estay y Ricardo Rojas que lo arroparon y el resto de sus compañeros, que nada más de verlo, lo admiraron, siendo el preámbulo de lo que sería un gran idilio.
Fue tal la efervescencia de su llegada, que listo para debutar, fue postergada la fecha de su presentación debido a que el partido correspondiente era contra Monarcas Morelia y el juego sería trasmitido por TV Azteca. ¿¡Cómo TV Azteca iba a trasmitir el debut de Zamorano!? no… ¡imposible!
Hubo orden del alto mando de guardar al crack una semanita más con el pretexto de la ya famosa y típica “aclimatación a la ciudad” y así es como siete días después el estadio Azteca, atiborrado hasta la azotea fue testigo de una hazaña, ya que el romance empezó álgido y candente: tres goles de Iván al Santos Laguna y un debut de ensueño. Solo los grandes pueden logar semejante epopeya.
Entró por la puerta grande, y esa tarde del 14 de enero de 2001 quedó grabada en su mente y en el corazón de toda la fanaticada azulcrema. No solo por los tres goles, hecho que repitió una vez más jugando contra el Trujillano de Venezuela en un partido de Copa Libertadores, en su fase previa.
Entró rápido al corazón americanista, porque evidentemente se sabía que la cosa no sería sencilla, por lo competido que es el torneo en México y a pesar de que el América y Zamorano ganaron la Copa de Gigantes de la Concacaf en el 2001 y obtuvieron, por fin, un título oficial para un equipo que no ganaba nada desde 1993 la gente seguía esperando la copa grande: la Liga.
Y en dicho torneo, la cosa no avanzaba y la estadía del ‘Coco’ Basile se vio empañada por los malos resultados, tuvo que salir a media temporada del Invierno 2001, pero en su lugar quien llegó, Manuel Lapuente, le dio el mismo peso y protagonismo a Zamorano.
Y el universo se alineó, las cosas salieron, y el liderazgo del capitán chileno, fue más importante inclusive que sus goles, que en total en el América fueron 38 en sus dos años de contrato, pero su sabiduría y humildad, fue lo que impulsó al equipo a poder conseguir el objetivo.
Sí, a Iván Zamorano se le trajo con la encomienda de lograr el título de Liga, y éste llegó, en el Verano 2002, la tarde del 26 de mayo, un hecho histórico y apoteósico, donde el chileno anotó uno de los tres goles con que renació el Americanismo luego de trece años.
Llegó, vio y triunfó. El 'Bam Bam' se convirtió en el príncipe del Americanismo, en 'Iván el Terrible' de los rivales del América, en alguien que no defraudó y le cumplió a la afición. Dos años parecen poco, pero el resultado fue demasiado. Aradecidos con él estamos, y mientras tanto, que siga rodando el balón... ¡hasta la próxima!
No olviden seguirme en mis redes: @RealidadAmerica en Twitter, @RealidadAmericanista en Instagram, RealidadAmericanistaFanPage en Facebook y RealidadAmericanista en YouTube.
#ElPlacerDeAprender